domingo, 3 de abril de 2011

Anclas de poesía

Estoy decepcionada con la risa
con la prisa, con la amargura de no ser
con las tardes olvidadas y las luces renegadas
en lo más profundo del anochecer.

Nadie puede comprender que la compostura
y la dulzura no tienen nada que ver
y que el caminar no hace al caminante
ni la música al mejor cantante.

Que nadie cree en lo imposibilidad
de lo imposible ni en la facilidad
de lo factible y que la inefabilidad
no existe y que me lo acabo de inventar.

Que después de que el ritmo pare y
la última nota deje de sonar, todo queda en silencio
renegado, refutado, alejado de la realidad.

Si con la última brisa y la última palabra
las olas se caen hacia el abismo
del mar de tus pensamientos.

Después de las tres y noventa
todo vuelve a ser lo que era.



9 comentarios:

  1. Es como poner en orden un laberinto de emociones. Y luego...volver a ser como era...

    Es un poema muy intenso.

    Besos, amiga

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  2. Yo no invento nada, ni aún a estas horas de las tres y noventa, pero eso sí, puedo decir que me ha gustado lo que he leido...un besote

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  3. Es un poema verdaderamente precioso!!!!!!!!!!!!!

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  4. y que el caminar no hace al caminante
    ni la música al mejor cantante.
    Me encantó eso!!

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  5. a mi tambien me encantan los versos
    "y que el caminar no hace al caminante
    ni la música al mejor cantante."

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  6. hola querida amiga mia, solo queria dejarte un beso! :)
    BUEN FINDE!!!!! :D

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  7. Hola querida, que tal? Estoy esperando un poema nuevo! :)

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