París y Tú.
Son dos de los recuerdos más hermosos de mi vida.
Nos perdimos en las zonas más oscuras de la ciudad
y sin querer me besaste
y sin querer empecé a amarte
y sin querer escapamos corriendo,
huyendo
de este mundo raro.
Nos fuimos sin mirar atrás
como una aventura de niños
que juegan
sin pensar, solo sonriendo.
Con una sonrisa pintada en la cara.
París y Tú.
No sé como acabó todo.
Sólo sé que adoro París.
Imposible no adorar París! tengo pendiente volver allí algún día... :))
ResponderEliminarUna de las cosas mas hermosas de la vida es encontrar a alguien con quien poder compartir esos instantes mágicos, en los que simplemente nos limitamos a disfrutar de pequeños detalles como recostarse en el pasto a mirar el cielo, bailar nuestra canción preferida o -como decías- perderse en las callecitas de alguna ciudad. Cualquiera que pueda disfrutar de alguna de esas pequeñas cosas puede considerarse afortunado.
ResponderEliminarUna vez más, un placer leer tus textos, y no te preocupes, estoy seguro de que volverás a París muy pronto si así lo anhelas.
Un abrazo.