martes, 28 de septiembre de 2010

C'est Ma Nouvelle Vie

El tren ya había salido rumbo a París. En cada uno de los pequeños vagones se podía ver gente sentada, apiñada, unos al lados de otros con expresión de cansancio. Todos esperaban llegar lo más pronto posible a su destino.

Las campanadas del reloj le indicaban la hora que era. Eran las cinco de la tarde cuando bajó del tren. Subió por las escaleras y se dirigió a la parada de autobús más cercana. 
Mientras caminaba, observaba la ciudad a la que acababa de llegar, desconociendo todavía lo que le deparaba el destino. La majestuosa ciudad se mostraba ante él. Lo que más le impresionaba era el gran bullicio de la calle principal y la gran masa de coches que circulaban por ella. Las aceras estaban abarrotadas de gente de todo tipo. Allí, en este nuevo lugar, a nadie le importaba su presencia. Nadie lo miraba por encima del hombro, nadie hablaba sobre él, nadie lo molestaba. Transcurrido un tiempo ,llegó a la parada del autobús y allí emprendió el camino que lo llevaría hasta su nueva casa. Abrió la verja y observó lo que le esperaba detrás de aquella puerta. El cielo estaba más azul que nunca y el sol brillaba de manera indescriptible.

C'est ma nouvelle vie... En la ciudad dónde duermen los sueños.

4 comentarios:

  1. ¡Fabuloso!

    Muchas gracias por tu apoyo, hermosa. Siente un gran gran abrazo, lleno de cariño desde Siberia :D

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  2. Que lindo!!!
    Con esto de estar de vacas, contradictoriamente...no tengo tiempo de nada...
    asi q cuando vuelva prometo pasarme y leer con atención!=)

    Un abrazo

    COCO DáVEZ

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  3. que bonito! :P
    me siento un poco identificada con el escrito,permiteme el atrevimiento :P
    aunque cuando vine a mi nuevo hogar no fue del todo asi...pero,ya me entiendes. todo lo que acarrean las migraciones :P

    pero bueno,poco a poco nos vamos asentando,y todo vuelve a la normalidad.
    y tu,que tal?

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