Era sábado. Uno de esos sábados en los que el bullicio de la gente te impide pasear a tus anchas por el centro de la ciudad. Decidí ir al parque. Cogí mi cuaderno y un bolígrafo.
Escribir. Escribir es lo único que me reconforta después de todo. Dejo caer mi cuerpo sobre la hierba y contemplo el cielo azul. ¿Dónde estará? Siempre me hago la misma pregunta pero no encuentro respuesta. Nadie me oye. No hay nadie a mi alrededor. Mejor. Así podré pensar en mis asuntos. Comienzo a escribir y escribir,pero hoy las palabras no parecen fluir de mi mente.
Pasan las horas.Decido irme. Llego a casa, me siento en la cama, abro mi cuaderno. Nada. Paso las hojas. Algo escrito:
TODAS LAS NIÑAS QUIEREN SER PRINCESAS
Parece de hace tanto tiempo. Parece que han pasado años que ya apenas lo recuerdo y sin embargo no ha pasado tanto. Recuerdo cuando me decías esta frase. No la olvido. Tus palabras se grabaron una a una en mi memoria.Tienen sonido, melodía y canción propia.
Pienso que debo cambiarlo. Tacho, escribo, vuelvo a tachar. Al final he encontrado las palabras correctas:
yo si y todavia querria ser princesa.
ResponderEliminarAun soy princesa.
ResponderEliminarme gusta tu manera de pensar y de escribir te sigo :) te espero y bendiciones
ResponderEliminarSupongo que ya lo son, ¿no?
ResponderEliminar¡Muá, bella!
supongo que si , que todas la niñas quieren ser princesas, y que , yo , algún día también quise serlo, era un deseo común, que dice una niña en el patio del colegio y le pega a las demás , y se hace una moda que no pasa con los años .
ResponderEliminarUn beso, te sigo leyendo;
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